Hemos hablado de cómo hay que tratarse los unos a los otros y para decir ¡Basta ya! a las personas que no saben tratar a los demás, hemos puesto las huellas de nuestras manos en una gran lazo que recorre las paredes de nuestro edificio.
Además, hemos guardado "un minuto de silencio" para pensar en todo ésto... y pensábamos que no íban a ser capaces de guardar ese minuto de silencio y ¡sí! ¡lo han hecho muy bien!
Aquí tenéis las fotos de nuestros-vuestros niños y niñas con nuestras huellas en el lazo.
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