¡Qué mieedoo! al bajar a la fila y encontrarnos a todos estos monstruitos
Decidimos ir a asustar a los alumnos de primero y pedirles algo rico para comer o los convertiríamos en cucarachas... ¡lo conseguimos! nos dieron unas monstruosas calabacitas y unos plátanos fantasmas que estaban... deliciooosooos.