Hace algunos días nos encontramos las clases como os mostraré más abajo, podéis imaginar las caritas de emoción que tenían al ver nuestras clases convertidas en auténticos CASTILLOS. Nos dejaron una nota en la que nos invitaban al nombramiento de caballeros si trabajábamos duro y conseguíamos superar unos retos.
Por supuesto, en seguida, surgió el dilema de si las niñas podían nombrarse caballeros, lo tenían claro, NO, pero claro, algunas querían y otras lo que realmente querían era ser princesas, pero en la nota no decía nada de princesas, así que decidimos preguntar en las otras clases por si allí el nombramiento era de princesas.
En las otras clases eran también caballeros, así que, después de mucho dialogar, decidimos que jugaríamos a todo lo que había en el castillo, trabajaríamos duro para superar los retos y no importaba que se llamase "caballeros", las niñas también podían jugar a eso, al igual que los niños también podían ponerse disfraces de princesas y no pasaba nada ni había que burlarse por ello.
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