El Monstruo de Colores no sabe qué le pasa.
Se ha hecho un lío con las emociones y ahora le toca deshacer el embrollo.
Hemos elegido esta historia por ser sencilla y divertida, con la que pretendemos trabajar el fascinante lenguaje de las emociones.
Os invito a que les digáis a vuestros-nuestros niños y niñas que os cuenten la historia de este particular monstruo de colores y que os hablen de las emociones...
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